Trauma vicario, síntomas y tratamiento

Sentirme mal por lo que le pasa a otro (fatiga por compasión)

En este artículo hablamos del trauma vicario, es decir, el malestar que genera ver el sufrimiento de otras personas. Lo relacionaremos con la catástrofe sufrida en Valencia a causa de las inundaciones de la Dana.

En nuestro Centro de Psicología en Valencia y online somos psicólogos expertos en el tratamiento de la ansiedad. Esto incluye también el proceso de ciertos traumas, directos o indirectos.

En este artículo nos centraremos en el trauma vicario, que es indirecto, no sufrimos nosotros la situación peligrosa sino otras personas. Aún así puede afectar a nuestra salud mental. Te cuento los síntomas del trauma vicario y su tratamiento.

Círculo vicioso del trauma vicario

Un trauma vicario puede llevarnos a un circulo vicioso en el que sentimos culpa por estar bien o no ayudar lo suficiente. Para calmar esa culpa, pienso mucho en el tema o consumo información en redes sociales u otros medios. Al final, me saturo y necesito descansar. Pero si descanso me siento culpable y vuelvo al inicio del círculo.

En Valencia estamos viendo esta situación a raíz de la Dana que ha arrasado algunos pueblos. Las personas se han volcado con los afectados, aportando todos sus recursos y solidaridad. Pero, cuando los voluntarios han decidido descansar, se han sentido culpables y no han podido desconectar porque están atentos a nuevas noticias sobre el tema, sino, se sienten mal.

Es necesario cuidarse para poder cuidar. La desconexión temporal es esencial para poder ayudar a medio o largo plazo.

Trauma vicario en la Dana de Valencia

La catástrofe sucedida en Valencia por el temporal de la Dana nos ha expuesto a situaciones e imágenes difíciles de olvidar. Podemos sufrir trauma vicario o fatiga por compasión. Si te ha pasado, es normal, eres una persona, eres empático, no es que seas sensible, es que te afecta lo que pasa a tu alrededor.

Necesitas permitirte tiempos de desconexión y de hacer cosas de tu rutina como i al gimnasio o limpiar tu casa, aunque te parezcan muy superficiales frente a la gente que lo ha perdido todo.

Nuestras rutinas nos aportan sensación de normalidad, por lo que podremos procesar mejor lo que ha pasado y tener la fortaleza emocional para seguir ayudando en los próximos meses.

Síntomas del trauma vicario

• Tienes cambios de humor.
• Sientes culpa.
• Para compensar esa culpa consumes mucha información.
• Te cuesta dormir o tienes pesadillas.
• Te cuesta pensar y tomar decisiones.
• Dejas de hacer tu rutina y cuidados.

Qué hago si me siento mal por no poder ayudar

Necesitas descansar, procesar lo sucedido, cuidarte, expresarte.

Ayudar y dejar que te ayuden. Es un equilibrio complicado, tenlo en cuenta y no te metas la presión de querer solucionarlo todo ahora ni tú solo.

Las personas que divulgamos en redes sociales intentamos ayudar. Pero, si en algún momento te sobre pasa, deja el móvil, sal fuera, da un paseo, haz algo que te guste, etc. La sobre información no ayuda, puede hacer que te sientas peor. Regula tu horario de ver noticias e intenta hacer tus actividades cotidianas.

Tratamiento del trauma vicario

El tratamiento del trauma vicario consiste en terapia psicológica y, en algunas ocasiones psiquiátrica. La psicoterapia ofrece un espacio tranquilo y seguro para que las personas puedan hablar de su trauma y expresen lo que piensan de manera libre y sin juicios. Además, un psicólogo aporta las herramientas de gestión emocional necesarias para procesar el evento traumático y volver poco a poco a el modo de vida habitual.

Conclusión al trauma vicario por la Dana de Valencia

Podemos decir que la catástrofe causada por la Dana en los pueblos de Valencia puede producirnos un trauma vicario, es decir, un impacto emocional aunque no hayamos sufrido daños personales ni materiales. El hecho de ver ciertas imágenes y empatizar con las personas damnificadas es suficiente para que se active nuestra empatía y sintamos tristeza, ansiedad o insomnio. Debemos intentar ayudar pero también desconectar para estar bien con nosotros mismos y con los demás.